Perdón, amé

A veces creo que no sabes porque pides perdón, solo es el impulso de arreglarlo para que no exista mas tensión.
Continuar con tu hermosa monotonía que me enreda hasta hartar.
Me alegra que aún tengas algo para romper, esa idea de mantenerte intacto, sereno y sin miedo me aterra.
Lo cambio todo por verte feliz.
Espero entender un día, que es eso que obliga a las personas “distintas” a hundirse profundo en mares de absoluta tristeza, partir desde lo hondo hasta el cielo para encontrarse con más miseria y aún con todo eso llorar por más.
Extraña la idea de verme lejos de lo oscuro y perverso, pero extraño más el verme sin miedo, sin ti dando por hecho que sigo sin que me sujetes; a veces creo que no sé porque te perdono.

Comentarios

  1. Hola!! Encontré tu blog de pura casualidad boludeando por blogger. Me gusta tu estilo sencillo y claro.
    Te sigoooo!
    pasate por mi blog "scrivo perche non..." subo textos que me salen en el momento. Espero te guste!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Siempre.

Verde olivo.